lunes

Una bella oración para la noche

 Una bella oración para la noche

Dios mío Jesucristo, te doy infinitas gracias por la dicha de finalizar un nuevo día.

Un día en el que tuve la oportunidad de ver la luz del sol, respirar y disfrutar de todos los beneficios que tú me das.

Con confianza recurro a ti para pedirte tu protección y bendición.

Te confío a mi familia y a todas las personas que forman parte de mi vida.

Cuídanos y permítenos dormir bien y amanecer con vida el día de mañana.

Amén.

Oración de la noche para terminar el día de la mejor forma

La oración de la noche es aquella oración en la que contactamos con Dios cuando finaliza la jornada. De esta forma agradecemos el día recibido, y pedimos por que el próximo sea también bueno.

oracion de la noche

Esta oración nocturna, podemos dirigirla al señor cuando termina nuestro día, justo antes de acostarnos, o después de cenar. Podemos aprovechar un tiempo previo para reflexionar sobre las cosas que hemos vivido o que cosas podemos mejorar en nuestra actitud o comportamiento hacia el prójimo. O quizá podamos plantearnos que cosas podemos hacer para convertirnos en mejores personas.

¿Por qué realizar oraciones en la noche?

La oración es un acto que debemos practicar cada día, para así crear un lazo afectivo y comunicativo con Dios.

Es importante que al momento de rezar, lo hagamos con paz en nuestros corazones y nuestras plegarias sean sinceras, pues de ello dependerá que nuestros rezos lleguen al cielo y sean escuchados por Dios.

Una de las cosas que tienen en común la mayoría de feligreses católicos, es que su tiempo de oración es en las mañanas y en las noches, ya que son los momentos del día en los que más disponibilidad tenemos, pero también son los momentos más propicios para alabar al creador y hacerle saber nuestro agradecimiento por un día más vivido.

¿Qué hacer antes de la oración para el final del día?

Un día vivido, es una gracia concedida por Dios. Es una oportunidad para disfrutar junto a nuestros seres queridos y trabajar por nuestros sueños. Por ello, antes de acostarnos, debemos dedicar un tiempo a Dios y agradecerle por todo aquello que nos ha permitido vivir. Al mismo tiempo, le rogamos por ver el amanecer de un nuevo día.
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