jueves

No todo aquel

 Una mañana soleada caminaba un pollito por el campo cuando el clima cambió drásticamente y comenzó a llover. El pollito corrió a refugiarse bajo una vaca que pastaba por ahí. Dejó de llover pero antes de irse la vaquita descargó su estómago sobre el pollito. El pollito cubierto de "porquería" sacó la cabeza al tiempo que un águila sobrevolaba el lugar y dijo: Pío, pío.

El águila voló hacia el ave lo sacó  de la "porquería" lo llevó al río a lavarlo y se lo comió. FIN...

Esta fábula tiene 3 moralejas.

1a. No todo aquel que te hunde en la "porquería" es tu enemigo.

2a. No todo aquel que te saca de la "porquería" es tu amigo.

3a. Cuando estés de "porquería" hasta el cuello, no digas ni pío.



ELLA SE ACOSTUMBRÓ


A ocupar toda la cama, a dormir las horas deseadas, a no cocinar los domingos. A no dar explicaciones y hacer lo que le gusta sin que nadie la critique. A comer a la media noche y a ver sus programas favoritos, a cantar en voz alta y bailar por toda la casa, a que nadie la tache de loca. A recibir llamadas a cada rato y contestar mensajes muy tarde. Al olor del café por las mañanas, a tardar cuando le toca arreglarse para ir a dónde le de la gana. 

Se acostumbró a ella, a sus cosas, a su vida, a estar sola, a no esperar nada de nadie, a caminar por la vida con valores, con virtudes, con errores, a levantarse de caídas. 

SE ACOSTUMBRÓ A QUERERSE.