lunes

Ningún niño está contento de ver a sus padres tratarse mal


No subestimes a tu hijo, aunque esté muy pequeño, tiene la capacidad de interpretar las actitudes y las palabras con una profundidad que no imaginas. Y aun lo que no entienda en su momento, lo guarda en su corazón para comprenderlo más tarde.

Ningún niño es capaz de ignorar el dolor de una madre. Su memoria puede recordar hasta la muerte las lágrimas derramadas y los momentos de tensión más fuertes dentro del hogar. No importa qué explicación des o con qué mentira intentes disuadir al niño de la verdad, él lee tus actitudes y sabe que las cosas no están bien. 
De hecho, cuando no somos lo suficientemente claros sobre lo que está pasando en el hogar con nuestros hijos, ellos pueden pensar que es su culpa. También ante la ambigüedad de los hechos pueden desarrollar inseguridades y baja estima.
Los padres deben respetarse mutuamente para criar a hijos sanos
El padre en casa es un símbolo de autoridad y protección. Con la guía de un padre desarrollamos el comportamiento social, ya que es nuestra referencia de fortaleza, corrección y autoestima. Cuando una madre contradice su autoridad, habla mal de él o lo traiciona, seguramente el hijo sufrirá. Y a futuro, este niño puede que se convierta en un adulto irrespetuoso e irresponsable, muy rebelde, que no puede reconocer ninguna autoridad.
La alienación paternal consiste en poner a los hijos en contra de los padres. Es un delito que puede dejar consecuencias terribles en el comportamiento de los niños.
Tu ex esposo puede ser el peor hombre que existe, sin embargo, para tu hijo es su héroe y una fuente vital de amor. Después de una separación agotadora, muchas madres optan por aislar al niño de su padre sin saber las consecuencias que esto puede generar. Y cuando ocurre hacia la dirección contraria, es decir cuando el padre pone al hijo contra la madre, las consecuencias son mucho peores. 
Puedes creer que le estás haciendo un favor a tu hijo al separarlo del padre o la madre, pero las consecuencias son muy dañinas. La forma en que un niño ve a su madre o a su padre es muy diferente a cómo se perciben las personas en pareja. El niño no debería tomar partido, es injusto y cruel, debería poder disfrutar de estas dos fuentes de amor sin restricciones ni prejuicios. 
Por tanto, nunca hables mal de tu cónyuge o ex delante de tu hijo, no desahogues tus problemas maritales con tu hijo ni lo hagas testigo de sus desacuerdos.
Si quieres pelear con tu pareja o separarte, ten en cuenta que un arreglo amistoso sin involucrar al niño puede ser mucho más saludable. Los niños creen que lo que viven en sus hogares es la verdad del mundo, por tanto, si viven en un hogar conflictivo, lleno de odio y rencores, se cargarán de todo eso para exportarlo al mundo, pues así creen que funcionan las relaciones.

La niñez es la etapa más hermosa de la vida, no nos encarguemos de arruinársela a nuestros hijos.

Cuando alguien que amamos muere, dejan de vivir entre nosotros para vivir dentro de nosotros

El tema de la muerte nunca será fácil de digerir y no es para menos. Durante años compartimos nuestra vida con personas que nos llenan de muchas alegrías, momentos de felicidad, personas que nos dan de consejos, que nos ayudan a superar muchos momentos difíciles y luego por cosas de la vida simplemente se van. Sin duda es algo muy lamentable, pero quizás el truco para sentir menos dolor es comprender que cuando se van, no lo hacen por completo, pues una parte de ellos se queda dentro de nosotros.

Los seres amados siempre vivirán dentro de nosotros


Todos hemos perdido a un ser querido, y si quien no lo ha hecho, lo hará. Y no decimos esto por ser crueles, sino porque se trata de una ley biológica, nuestro cuerpo envejece, además no somos tan resistentes como pensamos. Tú por ejemplo puedes cortarte con una simple hoja de papel, por lo que es un hecho que los accidentes fatales al igual que las enfermedades mortales existen y ocurren.

No podemos evitar la muerte pero podemos prepararnos para ella. ¿Cómo? Viviendo una vida sin muchos excesos, dando más de los que recibimos, siendo más compasivos, y aprendiendo cada día todo lo que podamos así como viviendo momentos felices, pues los momentos y lo que aprendemos es lo único que nos llevaremos.Pero volviendo al punto. ¿Qué pasa cuando un ser amado muere? Existen muchas teorías tanto científicas como esotéricas y espirituales que ahora no vienen al caso. Basta con decir, que cuando un ser amado muere inmediatamente lo que sucede es que nos derrumbamos. No podemos evitar sentir una enorme tristeza y desolación al darnos cuenta que aquella persona con quien compartimos tantos momentos, aquella persona que tanto amamos o que tanto nos amó, esa persona que tantos consejos nos dio y en tantos momentos nos ayudó, ya no la volveremos a ver jamás.

Esa sensación es dolorosa incluso de solo recordarla. Nos cuesta aceptarlo, y hay quienes pasan mucho tiempo antes de continuar con su vida pues simplemente no concibe vivir sin la presencia de esa persona.

Pero si eres creyente de que existe algo más en este mundo, si tienes la certeza de que somos más que solo un cuerpo físico débil que perece, entonces podrás comprender sin temor a equivocarte, que ese ser amado en verdad no ha muerto. Solo su cuerpo frágil es el que ha quedado en desuso, quizás por algún accidente que evitó que ese cuerpo se restaurara, o por una enfermedad que ese cuerpo no pudo soportar, o posiblemente por un asunto de envejecimiento. El caso es que ese cuerpo ya no era más un lugar idóneo para nosotros como alma y espíritu.

Es importante comprender, que es eso lo que en verdad somos, alma y espíritu, pero necesitamos un cuerpo para poder comunicarnos en este mundo. Cuando nuestro cuerpo muere quedamos en el aire, siendo parte de esa energía que seguirá por un tiempo más en esta tierra hasta llegar a su lugar inmortal. Pero lo más importante, es que una parte de ese ser al que amaste, vivirá contigo y de hecho tendrá una relación más personal contigo.

En ti quedarán los recuerdos, algo que te ayudará a mantener viva a esa persona que amaste, pero también reposará una parte de ese ser pues esa alma jamás va a olvidarte y nunca va a dejarte. Ahora bien, tu incredulidad pudiera jugarte en contra y preguntarnos ¿Qué nos hace decir todo esto? ¿Qué pruebas tenemos? La verdad, ninguna, pero tenemos algo mejor: fe. La creencia de que todo siempre estará bien al final, es la convicción de todo aquello que no logramos ver ni entender. Así que ánimo y fe, porque ese ser amado estará siempre allí para ti.

El niño de la pijama de rayas”: una historia que nos enseña a amar por encima de las ideologías


“El niño de la pijama de rayas” es una película ambientada en la Alemania Nazi, basada en el libro de John Boyne, publicado en 2006. El libro presentó por primera vez la historia de dos niños: Bruno, hijo de un soldado nazi de alto rango, y Schmule, un niño judío atrapado en un campo de concentración. Ambos forjan una amistad en medio de este ambiente hostil, divididos por una cerca.

Los niños no tenían ideología, ninguno entendía su posición respecto al otro, así que crearon un vínculo honesto que fue aplaudido más tarde en la pantalla grande. 
La película ha sido un éxito sin precedentes, pues a pesar de desarrollarse en uno de los momentos más humillantes y horribles de la humanidad, desde la posición existencial de cada niño, nada de eso importaba y los lazos de amistad se fortalecían cada día.
Bruno
Cuando Bruno conoce a Schmule, venía de un hogar tradicional nazi, donde estaba siendo adoctrinado para estar alerta contra los enemigos, especialmente los judíos. Bruno era curioso, le gustaba desafiar la norma porque sencillamente no la entendía. Y cuando conoce Schmule nota detalles como su pijama de rayas, que tenía la cabeza rapada y que estaba muy sucio. Todo esto en lugar de formar un prejuicio en él, captó poderosamente su atención.
Lo que el personaje de Bruno demuestra es que los niños tienen más facilidad para dejar de lado las diferencias y solo se enfocan a ser felices. En los niños, la discriminación la aprenden en casa, pero es un proceso que toma tiempo. Y en el caso de Bruno, un niño con 8 años, valores como la amistad, el intercambio y la solidaridad, eran mucho más fuertes que la ideología. 

Schmule

La vida de Schmule era diferente, él era el niño del pijama de rayas y por tanto su infancia había sido perturbada. Schmule estaba encerrado en una realidad donde no tenía espacio para pensar en el futuro, para ser feliz y disfrutar la vida. Cuando se encuentra con Bruno es un niño temeroso, pero Bruno le ayuda a escapar de esa horrible realidad.
Sin duda, Schmule tenía traumas y heridas que eran difíciles de curar, pero la socialización con Bruno lo hizo sentir valioso, fuera de peligro y con gran coraje.
Esta combinación de sentimientos y valores creó una fuerza increíble que los llevó a morir juntos. La infancia de cada niño estaba marcada por el odio, la confusión y la desesperación. A cada uno le tocó pelear contra lo que sabían (lo que sus padres les habían dicho) y lo que querían hacer: ser amigos. Al final, la honestidad venció.
Es por eso que “El niño de la pijama de rayas” no debería ser malinterpretada, es una película aleccionadora que nos enseña a amarnos por encima de las ideologías. Si te distanciaste de un amigo o familiar porque sus ideologías son diferentes, tal vez necesitan volver a ser como niños, sin prejuicios ni ideologías.

jueves

Antes de que la pierdas


Por tu inseguridad te las pasas haciendola sentir mal y le cuentas los hombres de su pasado pero hay otros que darían media vida por contarle las pecas que adornan su espalda.
Tú le pones más atención y le das más importancia a otras cosas mientras a ella la ignoras, la descuidas y hay otros que le dedicarían sus mañanas, sus tardes y sus noches por verla sonreír.
Mientras en la intimidad sólo buscas tu propio placer y te olvidas de las necesidades de ella, hay otros que harían lo que fuera por un beso o una simple caricia de esa mujer. 

Mientras tú peleas con ella por tonterías, hay quienes la quieren hacer feliz, porque feliz es como se ve más bonita y de tantas peleas poco a poco se van marchitando. 
Se te olvidaron los detalles, las rosas y los chocolates de vez en cuando, los mensajes diciendo te extraño, los halagos cuando se mira hermosa. Todo eso que hacías cuando comenzaste a enamorarla. 
Muy a pesar de que ya no eres igual como cuando la empezaste a conquistar, ella sigue a tu lado porque te ama, a guanta los problemas y no se da por vencida porque te ama pero el amor se trabaja y sino lo sabes cuidar se acaba. Ella pudiendo estar con cualquier otra persona esta contigo pero no te confíes, hasta la mujer más enamorada se va cuando no es valorada. 
Antes de que la pierdas, un consejo de hombre a hombre, a una mujer se le enamora todo los días, no con lujos, sino con bonitos mensajes, con mucho sexo pero donde los dos queden satisfechos, respetando sus ideas, con pequeñas notas inesperadas que hablen de cuanto a la amas, ellas adoran esos detalles, de vez en cuando comprarle un vestido o una bonita lencería.
 Vaya, que no es tan difícil hacer feliz a una mujer y es verdad que mujeres hay desmasiadas, de hecho hay más de ellas que hombres en el planeta pero encontar quien quiera compartir contigo su vida, que te conozca tal y como eres y siga pensando que eres lo mejor de su existencia, que te regale sus mejores días, te deje conocer su lado más pervertido y romántico porque confía en ti, eso amigo mío es como sacarse la lotería, y si tú ya la tienes cuídala mucho, nunca hagas que se sienta sola estando contigo, porque ese premio de mujer la puedes perder para siempre, y te arrepentirás para siempre. Te lo aseguro.

sábado

Mamá, la única amiga que nunca te va abandonar


El amor es un sentimiento universal, para nosotros los humanos es el motor que impulsa la vida misma, mueve el cosmos y es capaz de provocar los cambios más trascendentales y duraderos. Todos soñamos con un amor profundo, inquebrantable, que nos haga cambiar y ver la vida con nuevos ojos.

Cuando lo experimentamos somos capaces de manifestar comportamientos y actitudes que nos hacen mejores cada día, podemos ser más bondadosos, comprensivos, honestos y sinceros. Es este sentimiento  tan hermoso el que nos hace entender el bien y practicarlo cada día para mejorar nuestra vida y la de otros.
Aunque este se manifiesta como algo natural en nosotros, no surge espontáneamente, lo hemos aprendido de nuestro primer contacto con el mundo, con el ser que nos ha albergado y entregado todo para vernos vivir: nuestra madre.
Es maravillosa la transformación que ocurre en una mujer una vez va a ser madre. Se trata de un cambio no solo físico, sino de una evolución íntima, emocional e incluso espiritual. Por supuesto, cada mujer vive esta etapa desde una percepción muy personal y diferente, en donde su cuerpo y mente se abren a la creación de un ser nuevo.

Un hogar llamado mamá 

Cada madre deja una huella indeleble en su hijo, es la representación del amor más genuino y puro que brota de una fuente inagotable, que nos protege y nos hace sentir como personas importantes y valiosas. 
Sin duda, el concebir genera en una madre muchos sentimientos, nuevos valores y prioridades que velan por la seguridad de su bebé. Surge ese fuerte instinto protector que coloca a su criatura en el centro de ese pequeño pero fundamental universo que es la relación con su hijo. 
Es tan supremo el cambio que muchas mujeres aseguran que se enamoran de una forma distinta, sienten una nueva clase de amor más grande e inextinguible. Algo tan sublime que es difícil poner en palabras, solo una madre conoce el tamaño de su amor. 

Las madres no son perfectas, son únicas 

Las madres son humanos inigualables, buscan cuidar a toda costa de sus hijos, dedican su vida a la crianza y son capaces de cualquier sacrificio. Se convierten en el pilar de apoyo, en el oído siempre atento y en la mano que sostiene a cada paso del camino. 
Sin importar los años que pasen, están dispuestas a socorrer ante algún problema, celebrar con nosotros los éxitos y darnos su hombro para descansar cuando más lo necesitamos.  Son el escudo que nos protege, aún cuando estemos viejos. 
Como seres humanos tienen sus fallas, pero nunca intentan perjudicar a sus hijos. Actúan creyendo hacer lo mejor, vernos más felices. Es una misión que se lleva en el corazón y cuando más maduramos más somos capaces de percibir los motivos detrás de cada uno de sus actos. Sus errores nos enseñan a superarnos y ser más bondadosos al comprender que ningún error viene de la maldad, sino del amor. Ellas son irremplazables,  las mejores amigas, siempre a nuestro lado. 
Disfrutemos y valoremos su compañía todo el tiempo que la vida nos lo permita, sintamos la calidez de sus palabras y caricias. Hoy es el día para expresarle nuestro amor. 
¿Compartes los mismos sentimientos por tu mamá?

El amor no se mendiga, la amistad no se cobra, el cariño no se pide.



Ninguna persona merece suplicar por el cariño de otro a quien quiere, mucho menos recordarle con frecuencia que está allí, bien sea por medio de llamadas continuas o mensajes, eso es humillante.

Hay cosas como el amor, el cariño y el respeto que no se dicen con palabras se demuestran con gestos. Sin embargo, pasamos nuestra vida recordándole a algunas personas lo que ya debería ser habitual para ellos, y esto afecta en la autoestima, cuando debemos recordarle a esa persona nuestra existencia.

Una amistad no debe ser solicitada, el perseguir a alguien a cada momento, sin que ni siquiera nos recuerden, agota emocionalmente. Sobre todo, si envías mensajes, haces llamadas continuamente y son ignoradas por quien las recibe, allí es momento de revisar si la amistad es recíproca o es sólo de una parte.

La amistad se da de una manera fluida, sin forzar encuentros ni conversaciones, simplemente es el disfrutar de la presencia del otro, del compartir instantes, vivirlos plenamente y atesorar recuerdos que en los años los llevaremos en nuestra memoria.

Un amigo esta cuando lo necesitamos, si no está ni en esos momentos, entonces no es un amigo.

No esta bien exigir cariño, debe presentarse de manera espontánea y verdadera, es necesario sentirlo tanto quien lo ofrece, como quien lo recibe. Y no hablamos solo de una caricia, sino es el sentirse amado en todos los pequeños detalles que se pueden dar.

Tampoco es necesario que el cariño se muestre de manera física, así estemos lejos podemos demostrarlo y recibirlo, sin exigirlo con palabras, comportamientos o gestos, es humillarse ante esa persona que no te muestra sus sentimientos.

Un gesto de cariño se manifiesta ante un ser que es importante para nosotros, si ese gesto no lo recibes, es hora de saber, si realmente eres importe para ese ser a quien se lo solicitas.

En cuanto al amor, no se suplica a quien se ama su reciprocidad, el amor es espontáneo, libre y se demuestra de esa manera desde lo más profundo de nuestro ser, con solo estar en presencia del ser amado sudamos, nos ponemos nerviosos y manifestamos tantas emociones que sólo son calmadas con un abrazo o una caricia.

El amor necesita expandirse, que se exprese, escucharlo, vivirlo, sin rodeos. Si no es mostrado de igual forma en ambos lados, entonces, no es recíproco, tampoco es amor mutuo, solo de una de las partes.

Nuestra supervivencia va a depender mayormente en saber diferenciar entre lo que es la manifestación del amor, el cariño o la amistad, de una manera digna y no de forma servil. 

Luchar por cuanto deseamos en la vida no significa que debemos suplicar atención, cariño, amor o amistad. Aunque duela mucho enfrentar la realidad que vivimos, siempre será mejor estar solo, para comenzar de nuevo.

El dolor de estar acompañado, pero sentirse solo, no nos hará dignos de sentimientos verdaderos y recíproco por ese que tanto deseamos esté a nuestro lado.

El amor, el cariño y la amistad se dan y se recibe sin límites cuando es correspondido.