Dictados de un maestro chino.
Mi amiga Natalia un día me enseñó este relato, lo leí rápidamente por encima y seguí haciendo mis cosas. El caso es que dentro de mí empezaron a brotar reflexiones y reflexiones. Paré de hacer mis cosas y volví a leer el relato.
Sí, muy poco se habla de las muchas madres o padres que a lo mejor desearon tener un hijo, o simplemente fue un descuido, no importa, el caso es que se vieron padres y madres antes de que ellos mismos hayan podido madurar. Es un tema tabú en esta sociedad hablar de los encontronazos con uno mismo ejerciendo de ejemplo de una personita que te pide todo tu tiempo y más, que te necesita para enseñarle el mundo, con la responsabilidad que eso requiere. Enseñarle la vida y cómo superar obstáculos que tú mism@ como adulto aún no tienes superado. Descubrirte reaccionar con los mismos reflejos que te hicieron daño, llegar incluso a odiar a tus padres por ello, y ahora te llegas a odiar a ti por la impotencia que te produce imitarlos de una manera tan inconsciente...y eso sí te das cuenta. Ser Padres con mayúscula es una gran tarea, antes de viajar a Marte se tendría que invertir mas recursos en una inteligencia emocional acertada a toda la sociedad y de este modo poder criar hij@s sin dolores emocionales. La paz empieza en el vientre materno y para ello se necesita un sostén. adecuado.
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