martes
Mi querida hija
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(¯`v´¯)
`*.¸.Mi querida hija,
El día que me veas vieja te pido por favor que me tengas paciencia, pero sobretodo trata de entenderme mí querida hija, si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación dame un tiempo para recordar Y si no puedo no te enojes o te pongas impaciente, y mucho menos arrogante, solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es simplemente estar contigo, y que me escuches; y cuando mis cansadas y viejas piernas no me dejen caminar como antes dame tu mano de la misma manera que yo te las di a ti cuando diste tus primeros pasos, y si un día te digo que ya no quiero vivir más, que estoy lista para morir, por favor, no te molestes, no te enojes porque un día mi querida hija... lo entenderás.
Recuerda que yo te enseñé muchas cosas, como comer, vestirte apropiadamente, o lidiar con la vida...
El día que notes que me estoy volviendo vieja, mi querida hija, ten paciencia conmigo, y sobretodo trata de entenderme mientras te pido que trates de entender que a mi edad se alcanza un punto donde no se vive más.
Sólo se existe cuando estos días vengan, no te pongas triste de verme así, sólo te pido que estés conmigo y trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor y con gran agradecimiento por el regalo del tiempo y vida que tuvimos la dicha de compartir juntas...
Te lo agradeceré, con el inmenso amor que siempre nos hemos tenido.
Te amo mi querida hija...
Tu madre
viernes
Sólo el amor no basta
A los que no se casaron,
A los que se van a casar,
A los que acaban de casarse,
A los que piensan separarse,
A los que acaban de separarse.
A los que piensan en volver…
No existen varios tipos de amor, así como no existen tres tipos de penas, cuatro de odio, seis especies de envidia.
EL AMOR ES ÚNICO,
como cualquier sentimiento, sea este dirigido a familiares, al conyugue o a Dios.
La diferencia está en que, como entre marido y mujer no existen lazos de sangre,
LA SEDUCCION
Tiene que ser perenne…
Por no existir ninguna garantía de durabilidad, cualquier alteración en el tono de voz nos fragiliza y, de bronca en bronca, acabamos por sepultar una relación que podría
SER ETERNA
Se casaron. Te amo por acá, te amo por allá. Bonito, pero insostenible. El éxito de un matrimonio exige mucho mas que declaraciones románticas.
Entre dos personas que resuelven compartir el mismo techo, tiene que haber mucho mas que amor, y a veces, ni se necesita de un amor tan intenso. Es preciso que exista antes que nada,
RESPETO.
Cero agresiones.
Disposición para oír argumentos ajenos. Alguna paciencia… Amor solo, no basta. No puede haber competencia. Ni comparaciones. Debe existir un juego de cintura, para acatar reglas que no fueron previamente convenidas. Tiene que haber
BUEN HUMOR
para enfrentar imprevistos, situaciones de necesidad, infantilismos. Es necesaria mucha habilidad.
Solo amar es poco.
Tiene que haber inteligencia. Un cerebro programado para enfrentar tensiones pre-menstruales, rechazos, renuncias inesperadas, cuentas por pagar.
Tiene que existir disciplina para educar a los hijos, dar ejemplo, no gritar.
Tiene que haber un buen psicólogo. No es suficiente sólo amar.
Entre parejas que se unen, pretendiendo la longevidad del matrimonio, tiene que haber un poco de silencio, amigos de infancia, vida propia, un tiempo para cada uno.
Tiene que haber confianza. Cierta camaradería, a veces fingir que no se vio, hacer de cuenta que no se escuchó. Es preciso entender que la unión no significa, necesariamente, fusión.
Y que “amar solamente”, no basta.
Entre hombres y mujeres que creen que
EL AMOR ES SOLO POESIA,
Tiene que haber discernimiento, pies en el suelo, racionalidad. Se tiene que saber que el amor puede ser bueno, puede durar para siempre, pero solito no cubre esta tarea..
El amor es grande, pero no son dos.
Es necesario saber si aquel amor hace bien o no, si no hiciera bien no es amor. Es preciso convocar un concilio de sentimientos para amparar ese amor que lleva la carga de la omnipotencia.
El amor podría hasta bastarnos, pero el mismo no se bastaría.
Los Hijos se van….
Hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que asumir esa realidad.Noes que se van… es que la vida se los lleva.
Ya no eres su centro.
Ya no eres propietario, eres consejero.
No diriges, aceptas.
No mandas, acompañas.
No proyectas, respetas.
Ya necesitan otro amor, otro nido y otras perspectivas.
Ya les crecieron las alas y quieren volar.
Ya les crecieron las raíces y maduraron por dentro.
Ya les pasaron las borrascas de la adolescencia y tomaron el
timón.
Ya miraron de frente la vida y sintieron el llamado, para
vivirla por su cuenta.
Ya saben que son capaces de las mayores aventuras, y de la más
completa realización.
Ya buscaran un amor, que los respete, que quiera compartir,
sin temores ni angustias las altas y las bajas en el camino, que les
endulce el recorrido y los ayude en el fin que quieren conseguir.
Y si esa primera experiencia fue equivocada, tendrán la
sabiduría y las fuerzas, para soltarla, así, otro amor les llegará para
compartir sus vidas en armonía.
Ya no les caben las raíces en tu maceta, ni les basta tu abono
para nutrirse, ni tu agua para saciarse, ni tu protección para vivir!
Quieren crecer en otra dimensión, desarrollar su personalidad,
enfrentar el viento de la vida, al asombro del amor y al rendimiento de
sus facultades.
Tienen un camino y quieren explorarlo. Lo importante es que
sepan desandarlo.
Tienen alas y quieren abrirlas. Lo importante es que sean
limpias, de un vuelo alto y de conciencia recta.
Tienen juventud y quieren vivirla. Lo importante es el
corazón sensible, la libertad asumida y la pasión a flor de piel.
Que la rienda sea con responsabilidad, y la formación, llena
de luz.
Tú quedas adentro:
En el cimiento de su edificio.
En la raíz de su árbol.
En la corteza de su estructura
El lo profundo de su corazón.
Tú quedas atrás:
En la estela luminosa que deja el barco al partir.
En el beso que les mandas.
En el pañuelo que los despide.
En la oración que los sigue.
¡En la lágrima que los acompaña!
Tú quedas siempre en su interior, aunque cambies de lugar.